Ceden electrones a los radicales libres y los neutralizan. El equipo Hydrogen inyecta electrones al agua, por medio del hidrógeno, haciéndola antioxidante. Los electrones tienen carga negativa y la suma de todos ellos es lo que indica el medidor de potencial antioxidante (ORP), que se mide en milivoltios (mV). Los electrones se quedan en el agua “MONTADOS” sobre los átomos de hidrógeno.
Hidrógeno
El hidrógeno disuelto en el agua es inocuo. Más de la mitad de nuestro cuerpo es hidrógeno. Cuando el hidrógeno no tiene electrones se siente atraído por los del oxígeno y gracias a ello se forma el agua (H2O).
Cuando damos al hidrógeno sus propios electrones se separa del oxígeno y deja de ser agua. Se queda mezclado con el agua, con sus propios electrones. El hidrógeno es un gas y tiende a evaporarse. Cuando se evapora se lleva sus electrones con él. Entonces el agua deja de ser antioxidante y de tener carga eléctrica negativa.
En 1966, el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón admitió que el agua ionizada era beneficiosa para la salud y autorizó los equipos domésticos para la producción de este agua. En 1994, para promover el uso del agua ionizada en la sociedad japonesa, fue creada la Fundación de Aguas Funcionales, con el soporte del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón.
El agua hidrogenada se vende embotellada en multitud de comercios en Japón, indicando en el etiquetado el potencial antioxidante en milivoltios.
La oxidación es imposible con agua hidrogenada
Si hacemos la prueba veremos que el hierro sumergido en agua normal se oxida, mientras que en agua hidrogenada no. Un 70% de nuestro cuerpo es agua, en la que se sumerge el 30% restante. El aporte de electrones del agua hidrogenada reducirá nuestra oxidación.
Tamaño del HIDROGENO respecto a otros ANTIOXIDANTES
El hidrógeno gaseoso disuelto en agua es el antioxidante más potente y pequeño de la naturaleza, y llega incluso al núcleo de las células y a las neuronas. Al ser mucho más pequeño que otros antioxidantes, el hidrógeno es capaz de penetrar en el núcleo de las células, protegiendo el ADN del ataque de los radicales libres.
Asimismo el hidrógeno es uno de los pocos antioxidantes capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y por ello es antioxidante en el cerebro.
El agua hidrogenada es un antioxidante 100% seguro, sin riesgo de sobredosis y sin ningún efecto secundario.
Además el agua hidrogenada, al estar ionizada, se reagrupa formando agua hexagonal (6 moléculas), llegando mucho mejor a nuestras células que el agua normal (12 a 14 moléculas).
El agua hexagonal forma un potente enlace covalente con la molécula de hidrógeno, de forma que cuando nuestras células se hidratan, junto con el agua reciben el hidrógeno antioxidante.
Los ionizadores de agua alcalina convencionales se desarrollaron décadas antes de que se conociera la importancia del gas hidrógeno, por lo que su diseño se optimizó para producir agua alcalina, no agua con gas hidrógeno disuelto. De hecho, algunos ionizadores de agua pueden producir agua alcalina de pH muy alto, pero sin cantidades detectables de gas hidrógeno.
Aunque estos ionizadores produzcan lecturas de ORP negativas no se puede asegurar que el agua ionizada tenga altos niveles de gas de hidrógeno. De hecho, algunos ionizadores de agua son capaces de producir un pH alcalino alto y, por lo tanto, por defecto “producen” algo de gas hidrógeno, pero la concentración de hidrógeno en el agua puede ser inferior a 0.05 ppm, que está por debajo del nivel terapéutico. Los efectos terapéuticos provienen del hidrógeno molecular disuelto en el agua y no de un aumento del pH.
El agua hidrogenada obtenida por electrólisis (paso de una corriente eléctrica a través del agua) es el método más conveniente para proporcionar hidrógeno molecular al agua de forma fácil y segura. La electrólisis divide la molécula de H2O (agua) en sus átomos (O2 y H2) y los disuelve en el agua. Los beneficios del agua hidrogenada derivan del hidrógeno molecular (H2) que lleva disuelto.
El agua hidrogenada se caracteriza por ser muy rica en hidrógeno y tener un potencial de óxido reducción (ORP) negativo capaz de contrarrestar las especies reactivas de oxígeno (iones de oxí́geno, radicales libres y peróxidos tanto inorgánicos como orgánicos).
El agua hidrogenada es un antioxidante natural e inocuo que mejora nuestra salud, previene enfermedades, favorece la hidratación de nuestras células y retrasa el envejecimiento.
PH del agua hidrogenada:
Los seres vivos son extremadamente sensibles al pH y funcionan mejor (salvo ciertas partes del aparato digestivo) cuando las soluciones son casi neutras. La mayoría de las células de nuestro cuerpo (excluyendo el núcleo de la célula) tienen un pH de aproximadamente 6,8. El plasma sanguíneo y demás fluidos que rodean a las células del cuerpo tienen un pH de alrededor de 7,3. La importancia del pH es tal que existen numerosos mecanismos que ayudan a estabilizar los fluidos corporales de manera que las células no se vean sometidas a fluctuaciones apreciables en el pH.
La OMS recomienda que el pH óptimo del agua que bebemos esté entre 6,5 y 8 y no es recomendable beber agua fuera de este rango. La razón es una cuestión de equilibrio. El agua que es demasiado ácida o demasiado alcalina puede ser perjudicial para la salud humana y
conducir a un desequilibrio nutricional. Incluso ciertas investigaciones postulan que el pH tiene una influencia importante en la mitocondria de la célula (orgánulo cuya función principal es la respiración celular y la producción de energía), de manera que las células normales mueren en condiciones extremadamente alcalinas (aumento del pH celular), debido a la alteración de la función mitocondrial.
El agua hidrogenada posee un pH casi neutro (entre 7,2 y 7,9, similar al de nuestro cuerpo). Aunque no es alcalina es MUY ALCALINIZANTE, ya que combate la acidez de nuestro cuerpo al combatir la principal causa de ésta, que es la oxidación.
Compuestos perjudiciales (cloro, ozono):
Hay ionizadores que hacen dos tipos de agua (por ejemplo los de Kangen): agua alcalina (para beber) y agua ácida (para desinfectar y esterilizar). Esta última se obtiene principalmente del ácido hipocloroso -gas de cloro y ozono- que aparece en el proceso de electrólisis al incidir en los iones de cloruro.
La OXIDACIÓN es la principal causa de la ACIDIFICACIÓN
El agua hidrogenada es antioxidante y previene la acidificación al evitar la oxidación, con la ventaja de tener un pH de 7 a 7.5, muy similar al de la sangre y una mineralización débil, lo que permite sumar a los beneficios del agua “alcalinizante” los beneficios del agua ligera.
NO ES LO MISMO agua hidrogenada que “agua alcalina”. Esta última tiene mineralización alta y pH superior a 8.5 y aunque podría ayudar a neutralizar los ácidos en nuestro cuerpo, no combate la principal causa de ellos, que es la oxidación, con el perjuicio de que los minerales presentes en el agua son inorgánicos y un exceso de éstos no es recomendable a largo plazo.